Meoqui, Chihuahua. -Al igual que los medios locales y nacionales están aprovechando para lucrar con el dolor de la familia Ronquillo Her...
Meoqui, Chihuahua. -Al igual que los medios locales y nacionales
están aprovechando para lucrar con el dolor de la familia Ronquillo Hernández
por la irreparable pérdida de su hijo Norberto, al ir mucho más allá del lamentable y doloroso desenlace del secuestro del joven universitario de origen meoquense, propagando noticias de hasta lo más íntimo de la vida del fallecido, el Gobierno Municipal de Meoqui, encabezado por el
alcalde Ismael Pérez Pavia y la Secretaria Municipal, Miriam Soto Ornelas, también
se ha sumado y con el mismo afán con el que intentan en la capital del pais forzar la renuncia de la jefa de gobierno, en el remoto municipio de Meoqui las autoridades se están esforzando por intentar crear una cortina de humo que cubra toda su corrupción, demostrando con ello una vez más que son personas sin escrúpulos y que tratándose de política no tienen limites.
En Meoqui es un momento político crítico para el alcalde panista, Ismael Pérez Pavia, pues en su intento de imponer a como de lugar un proyecto alumbrado público atiborrado de corrupción, ahora es blanco de serios señalamientos y acusaciones por desvío recursos, nepotismo y conflicto de intereses. Esa es la razón por la que él y sus cómplices pretenden aprovechar al máximo el pesar que hay en el pueblo por la noticia del secuestro y el vil asesinato del universitario meoquense al que los medios de comunicación han convertido en un reality show, sin importarles realmente la pena que embarga a los deudos de estos terribles, dolorosos y lamentables hechos ocurridos en la capital del país.
Para el Síndico Municipal, Vladimir Morales Rivera, sobrino de un proveedor fraudulento al que ya le concedieron un contrato equivalente a más de 1 millón de dólares, también lo es. Al igual que para el Tesorero Municipal, Víctor
Hugo Velarde Arellanes, pues los tres se encuentran bajo la lupa del diputado y dirigente
estatal del PRI, Omar Bazán Flores, quien ayer solicitó una Auditoría por irregularidades en el contrato del Alumbrado Público y por diversos desvíos millonarios mediante cheques y
transferencias bancarias del presupuesto público a la cuenta personal del Tesorero Municipal.
Y
también es un momento crítico para la secretaria municipal, Miriam Soto Ornelas, quien
en su afán de limpiar su grisácea imagen de corrupta intenta ganar simpatías al publicaruna nota en
donde manifiesta la declaratoria de que a raíz de la muerte del joven meoquense
habrá tres días de luto en todo el municipio por decreto del presidente municipal, pero la realidad es que esa es una idea de la que fue artífice Gabriel
Ortega, el incómodo novio de la secretaria que fue denunciado por la ex Síndica
Elsa García como aviador de presidencia al comprobar que estaba persiguiendo
salario después de que había renunciado como secretario particular del
presidente municipal.
Si entre las pretensiones de Soto Ornelas no estuviera la intención
de ser candidata del PAN a alcaldesa de Meoqui, seguramente les hubiera
importado nada la muerte de Norberto, no obstante, como lo ha mencionado
presidente Andrés Manuel López Obrador, “la única doctrina real de los
conservadores es la hipocresía”.
Si acaso importara un poco al gobierno municipal la
integridad de sus ciudadanos y las familias, los policías municipales no
acosarían y detendrían a jovencitos de bien solo por hacer deporte en bicicleta;
tampoco hubieran permitido que sus policías agredieran a balazos a una familia que
transportaba un bebé en un vehículo en la comunidad de Lázaro Cárdenas sólo por
haber omitido un señalamiento de alto; si tuvieran un mínimo de vergüenza el
alcalde su secretaria se ahorrarían sus falsedades exigiendo justicia cuando en
el municipio Meoqui legitimaron el abuso de autoridad consintiendo que los
policías municipales ingresen a viviendas y golpeen lo mismo adultos mayores
que a mujeres embarazadas, bloqueando ante la fiscalía estatal todo tipo de
denuncia e investigación para evitar que algún policía abuso incorrupto sea
sujeto a una sanción, estableciendo de esa manera un modus operandi para que responsables
sigan haciéndolas suyas al amparo de la impunidad y la corrupción que emerge
desde palacio municipal y continúan abusando de los ciudadanos.
Por lo tanto, resulta una vil hipocresía de parte del
gobierno municipal que se pronuncie como doliente en esta tragedia y aprovechen
de esa manera para sacar provecho político, puesto que si los hechos hubieran
ocurrido Meoqui hubieran ocultado la noticia pagando a la prensa y amedrentando
a los familiares de la víctima.
Por otra parte, resulta incoherente que a pesar de que
jóvenes egresados de secundaria y preparatoria no tienen opciones para quedarse
a estudiar una carrera en una universidad de calidad sin salir de su pueblo
natal debido a que corruptos como los que aquí se mencionan han robado y
saqueado por décadas el presupuesto público sin preocuparse en universidades,
viéndose forzados a emigrar fuera de su pueblo de origen aventurándose y
arriesgándose al peligro e inseguridad que siempre ha imperado en la ciudad más
grande del país, el municipio reproche y clame por justicia.
Como última referencia, hace apenas unas semanas policías
municipales detuvieron a un presunto delincuente que curiosamente nunca llegó a
la cárcel, ni tampoco hubo registro de su detención.
Sin embargo, horas más tarde apareció muerto en el fondo de un
canal un hombre cuyo cuerpo aparentemente nunca fue identificado, tratándose
seguramente de la misma persona.
Por ello, varios ciudadanos comentan entre sí que lo que
está haciendo el Presidente municipal, Ismael Pérez Pavia y la secretaria
municipal, Miriam Soto Ornelas, lejos de mostrarse sensibles a la penosa
situación emocional que embarga a la familia Ronquillo Hernández, su acto pareciera
una burla para toda la sociedad meoquense.
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